Nació en Mendoza en 1759, cuando esta ciudad aun pertenecía al reino de Chile. Era hijo del español Juan Martínez Soto y Rozas quien desempeño importantes cargos, tales como, maestre de campo de las milicias, oficial real y protector de indígenas, en la capital de la provincia de Cuyo.
En Córdoba del Tucumán, estudió teología y filosofía, primero en el Colegio de Monserrat y después en la universidad. Su arribo a Chile se produce en 1780, año en el cual inicia su formación en el curso de leyes de la Real Universidad de San Felipe de Santiago de Chile. El 12 de mayo de 1781 se graduó de bachiller y el 7 de septiembre de 1784 la Real Audiencia de Santiago le extendió el título de abogado.
El 14 de junio de 1788, Ambrosío O'Higgíns siendo intendente de Concepción, lo nombra como asesor de la Intendencia de aquella localidad . Cuando su protector es nombrado gobernador de Santiago, es designado como intendente interino.
A su ya iniciada vida política se le suma su matrimonio con Nieves Urrutia Mendiburu, hija de José de Urrutia Mendiburu, el comerciante más rico de Concepción, celebrado el 23 de junio de 1795, hecho que lo convirtió en cabeza de la alta aristocracia penquísta.
Según constata en el Diccionario Histórico y Biográfico de Chile "en 1796 fue asesor interino del gobernador Álava. Fracasó en su intento de ocupar en propiedad el cargo de intendente de Concepción, como también en su anhelo de recuperar la asesoría que había desempeñado en tiempos de Ambrosío O'Higgins, debido a que el intendente Luis de Álava lo impugnó como persona carente de independencia para administrar justicia, dadas sus vastas relaciones de familia en dicha ciudad. Pero cuando Álava pretendió ejercer el gobierno interino de Chile, alegando que su rango de intendente le daba prelación sobre los militares de alto rango, se encontró con Martínez de Rozas, que tomó la defensa de las aspiraciones de García Carrasco y puso tal empeño en sus alegaciones que García Carrasco, obtenido el nombramiento, lo hizo su secretario privado. El nuevo gobernador, para debilitar el prestigio de la Audiencia, nombró a doce regidores auxiliares en el Cabildo, medida que fue inspirada por Rozas, que se había transformado en el dueño de la voluntad de García Carrasco. Poco después, en octubre de 1808, tuvo lugar el escándalo del apresamiento del buque inglés Scorpion"
Cuando García Carrasco fue depuesto por el Cabildo, el 16 de julio de 1810, producto principalmente del arbitrario apresamiento de Juan Antonio de Ovalle, José Antonio de Rojas y Bernardo de Vera y Pintado, asumió el gobierno Mateo de Toro y Zambrano el 17 de julio de 1810.
La muerte de Mateo Toro Zambrano, el 26 ó 27 de febrero de 1811, y dos meses después la del Obispo Martínez de Aldunate, Vicepresidente de la Junta, transformaron a Martínez de Rozas, en el detentador del poder político que según muchos de sus detractores, entre ellos el Cabildo de Santiago, ejerció en forma arbitraria.
El 1 de abril de 1811, en que debía realizarse en Santiago la elección de diputados, el teniente coronel Tomás de Figueroa se alzó en armas y pretendió derribar al Gobierno. En ese momento Martínez de Rozas, era vocal y desde su posición se encarga de perseguir a los insurgentes, lo cual concluyó con el fusilamiento de Figueroa.
Sobre la situación política de Rozas tras el motín de Figueroa, el Diccionario Histórico y Biográfico de Chile señala: "La aristocracia santiaguina veía en Rozas a un hombre ambicioso y de pocos escrúpulos, ajeno al ideal de gobierno impersonal y colegiado de juntas y cabildos a que se inclinaba, desde entonces, la aristocracia de Santiago. De ahí que se pusiera gran empeño en que Rozas no llegara al próximo congreso. Con todo, éste logró mantenerse por algunos meses mediante el ardid de hacer ingresar a la Junta a los diputados ya elegidos por las provincias cuando faltaba todavía la elección de los de Santiago. El triunfo del partido encabezado por Eyzaguirre e Infante aseguró el control del nuevo Congreso al sector del antiguo Cabildo e hizo cesar en sus funciones a la junta el 4 de julio de 1811 y Rozas se retiró a Concepción".
Al triunfar el golpe de Estado dado por José Miguel Carrera el 4 de septiembre de 1811, en apoyo de los larraínes, se nombró a Rozas como vocal de la nueva junta en representación de Concepción.
En el segundo golpe dado por Carrera, nuevamente es nombrado vocal de la junta en representación de Concepción, sin embrago, asumió en su reemplazo Bernardo O'Higgins.
En Concepción, Rozas organizó una junta provincial para oponerse a Carrera y desconocer todo lo obrado por éste. Por momentos se previó una guerra civil, pero Rozas, dándose cuenta del descontento y daños que provocaría, trató de parlamentar, pero Carrera, que había acuartelado sus tropas en Talca y avanzó hacia el sur, sólo aceptó reunirse con Rozas cerca del paso Duhao.
Se pactó una transacción en la cual Carrera reconocía a la junta de Concepción y se convino en el retiro de las tropas, lo que hizo el 3 de mayo de 1812. Pero a pesar del pacto, estalló en Concepción un movimiento que derribó a la junta provincial y Martínez de Rozas fue recluído en su domicilio, siendo posteriormente trasladado a Santiago y deportado a Mendoza por Carrera el 10 de octubre de 1812.
Falleció en esa ciudad en marzo de 1813 y fue sepultado en la iglesia Matriz de esa ciudad. En 1889 el presidente Balmaceda repatrió sus restos, y en 1890 fueron llevados a Concepción.
Fuentes bibliográficas
- Francisco Frías Valenzuela, Historia de Chile 12º impresión Santiago 1994.
- Encina-Castedo, Resumen de la Historia de Chile, 3º edición Santiago 1959.
- Instituto de Historia de la Pontificia Universidad católica de Chile, Nueva historia de Chile, 6º edición Santiago 1999.
- Fernando Castillo, Lia Cortés, Jordi Fuentes, Diccionario Histórico y Biográfico de Chile, 3º edición Santiago 1999.
- Fray Melchor Martínez, Memoria histórica sobre la revolución de Chile desde el cautiverio de Fernando VII hasta 1814. Santiago 1964.
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