Buscador
Buscar
Formulario para entregar sus Aportes
OPINIÓN
Lunes 2 de marzo de 1812, página 4.
Críticas al sistema económico y militar de España

Al lector se le anticipa que el documento que se le presenta, es un extracto de una memoria preparada para el consejo de regencia. Seguramente por motivos de espacio fue publicada en dos partes - la continuación se encuentra en el número 5 de la Aurora -.Sus temáticas son los desbarajustes financieros y los problemas militares.


EXTRACTO

De una memoria presentada al consejero de regencia, y leida en las cortes por el ministro interino de hacienda en la secion del dia 20. de marzo de 1811.

 PUNTO  I

De la magnitud de la deuda pùblica de España

  1. DESDE que los gobiernos hallaron en el crèditoun recurso abundante para satisfacer sus caprichos,dieron suelta â sus planés ruinosos al pueblo, aunque lisonjeros à sus pasiones.  España en los siglos del poder militar combinada la importancia de las empresas con la fuerza fisica y bursatil de sus moradores, y derramaba la carga al compàs de las necesidades y de la posibilidad efectiva de satisfacerlos.

  2. Variada la tactica militar, ò mejor diré, substituido el imperio de la arbitrariedad al de la ley, los reyes sin contar con la nacion declararon las guerras, ajustaron las paces, y sacrificando la sangre y la subsistencia de los puèblos al engrandecimiento de sus familias, establecieron nuebos tributos, recargaron los antiguos, perpetuaron los temporales, pusieron en publica subasta los atributos mas nobles de la soberania, y fatigados con la extension de sus proyectos, y con la falta de medios para llevarlos á cabo, vincularon en la posteridad los efectos exterminadores de sus medidas.

  3. Los prestamos y las negociaciones de dinero, los juros, y los censos, los vales reales, y todos los articulos de la deuda pùblica de España son unos documentos que representan caudales cuyo reintegro se estipulò para los siglos postertores à los en que se han consumido.  Sus nombres tan varios como los apuros, y las circunstancias, ofrecen la imàgen del sacrificio decretado à los nietos para satisfacer los proyectos de sus abuelos.

  4. Los gobiernos, lo mismo que los hombres, timidos al principio convierten en arte la costumbre de engañàr.  Yo veo à la reyna catolica, la inmortal Isabèl, vender sus joyas para reintegrar los fondos que à prestamo tomaba à sus vasallos y à los negociantes extrangeros: y à Carlos V. constituir los juros, y los censos con reditos, y à sus hijos y succesores tomar à la fuerza los caudales de particulares, suspender los pagos, negar el cumplimiento de los contratos mas solemnes ; Felipe V. nopudiendo satisfacer las deudas contraidas por sentarse en el trono de los Ataulfos desdeña su pago: Fernando VI.se declara sin obligacion de pagar los creditos de sus mayores, y Carlos III. y Carlos IV.al mismo tiempo que proclaman los principios eternos de la justicia, aumentan la deuda de la cantidad de 5,933,745,274, reales 4 mararedices: siendo el resultado de todo hallarse España en el mes de julio de 1808. con la enorme suma de 7,194,266,839, reales 33 mararedices,de duda, esto es 359,713,341, pesos fuertes.  (Aqui interrumpiò el ministro la lectura y dixo:  ,,¿Quiere V.M. una prueba

,, mas sensible del desconcierto en que hemos vivido,

,, que el de no saber fixamente à quanto asciende la

,,duda pùblica?  El año de 1799 se pensò en formar

,,un estado de ella,pero la politica de aquella epoca se

,,oponía à su realizacion.

   ,,Solo un hombre inmoral, y avenido con las

,,trampas puede vivir sin sàber á quanto ascienden  sus émpeños,

,; y el gobierno hà llegado à nosotros sin conoser

,,la extencion de las deudas, al mismo tiempo que la

,,aumentaba.,,

  5. Aun que los errores de calculo de los arbitristas de tres siglos descargaban toda su influencia sobre nosotros,`en el momento de la santa insurreccion, sin arredrarnos con el peso de las deudas, supimos romper los grillos de la esclavitud, hemos buscado fondos, y hemos contraido deudas nuebas::            

 [SE CONTINURÀ.]

CON SUPERIOR PERMISO,
I M P R E S O   E N   S A N T I A G O   D E   C H I L E,
EN LA IMPRENTA DE ESTE SUPERIOR GOBIERNO,
POR SRES. SAMUEL B. JOHNSTON. GUILLERMO H. BURBIDGE, Y SIMON GARRISON,
DE LOS ESTADOS UNIDOS.
Ejemplar original
Más artículos de este ejemplar
Ficha Artículo
Otros hechos destacables...

Auroradechile.cl los invita a colaborar con sus comentarios y escritos, para lo cual deben escribir a camilo.henriquez@auroradechile.cl .

Iniciativa cofinanciada por el Fondo Nacional de las Artes y la Cultura, FONDART y patrocinada por la Comisión Bicentenario.

Proyecto desarrollado íntegramente por Newtenberg Publicaciones Digitales. www.newtenberg.com