Camilo Henríquez reclama por la mina de Punitaqui, diciendo que: "Es CLARO que bien trabajada esta mina hubiera traído á la patria las riquezas del Perú, pero necesitaba, lo mismo que las otras, de luces y fomento. Es necesario proteger la industria, y es indispensable domiciliar entre nosotros los conocimientos útiles". Aquí Camilo Henríquez manifiesta por primera vez, la necesidad de crear el Instituto Nacional.

Para todos los que se interesan por la historia de la educación de nuestro país, este ejemplar de la Aurora tiene un valor histórico, ya que aquí Camilo Henríquez propone la primera parte del "plan de organización" para la creación del Instituto Nacional.

En esta segunda parte Camilo Henríquez propone el ordenamiento metodológico del sistema de enseñanza y tiempo de apertura.

El gobierno consciente de la necesidad de educación, toma como medida la reedificación del antiguo colegio de S. Carlos, el cual se fusionará con la "Academia de matemáticas, el Seminario de Indios, las aulas de primeras letras y latinidad". Las clases se iniciarán el 3 de marzo y las vacantes están destinadas a los niños que "tengan mérito y los indios, para reparar la dura humillación a que los redujo la injusticia".