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ARTICULOS DE OFICIO.
Santiago y Marzo 22 de 1813.
AL paso de que el Gobierno de èste Reino trata de proporcionar y adoptar con energia los medios mas suaves, acertados y prudentes à la execucion lisongera de la felicidad y prosperidad comun ; la corrupcion de las pasiones exaltadas, el vergonzoso egoismo, que infesta con hypocresia el lenguage de la verdadera virtud sin distinguir clases, edad ni dignidades; el imprudente exeso con que se atropellan los deberes respectivos á Dios, á la justicia, à la patria y al hombre mismo constituido en sociedad ; la sed insaciable el mando, y la poca ó ninguna consideracion y respeto con que nuestros enemigos interiores vulneran impunenmente las operaciones de los primeros magistrados: forma en substancia el todo entitativo de una guerra intestina, tanto mas peligrosa, quanto es mayor el disimulo en tenderse la red de las asechanzas y funestos ataques contra el blanco de la seguridad comun, y personas que manda. El resultado de ésta serie melancolica no es obra de un temor servil, ó de una politica mal combinada, es si el efecto de una triste experiencia. Reiteradas veces se ha visto éste noble vecindario y el Reino entero apoyar el pie de sus confianzas en el borde del precipicio, y quasi tocando con sus propias manos la espantosa fiera del desorden, el terco y sombrio aspecto de la anarquia, y la cueva sepulcral de su total desolacion y exterminio. Las conspiraciones contra el actual Gobierno se han repetido con freqüencia y escandalo de la humanidad; y la reciente de 28 de Enero ultimo, que ha dado merito à la causa seguida de oficio contra sus autores y complices, expuso á la patria y à un gran numero de sus habitantes à sufrir los horrores y desastres, que no alcanza á calcular la sana razon y el espiritu mas perspicaz. En conseqüencia conciliando la Junta Gubernativa de este Reino la seguridad y tranquilidad comun con los arbitrios, y el temperamento que dicta la piedad y prudencia de sus funcionarios públicos, tantas veces prodigada en favor de los delinqüentes de tan execrable atentado; resolvió definitivamente afianzar aquellas sagradas bases, con dar la ultima prueba de su generosidad y magnanimidad, expatriando y retirando, como se ha hecho, á distintos puntos los autores y complices de dicha conspiracion. Si la adopcion de estas medidas liberales, que ya deben cesar en lo sucesivo, no surten todo el efecto del buen orden, quietud y sociego del Gobierno y la harmonia del estado : por tanto y para èste caso se ordena y manda, que habiendo iguales movimientos y conspiraciones, lugo que sea conocido y calificado el delito en la forma prevenida por las leyes, se impondra irremisiblemente la pena capital à sus autores y complices, sin excepcion de persoua, por constituida que sea en la mas alta dignidad. Y para que asi se tenga entendido, y llegue á noticia de todos los estantes y habitantes de èste Reino, publiquese por bando, y fixese en los lugares acostumbrados, é imprimase.
Carrera.-Aquirre, secretario.