N° 41. Jueves, 19 de noviembre, de 1812.

Jueves 19 de Noviembre de 1812, páginas 2 y 3

Reclamos hacia el gobierno

Camilo Henríquez utilizó distintos seudónimos tanto en la Aurora de Chile, como en otro tipo de publicaciones, Cayo Horacio, era uno de ellos. A continuación una carta supuestamente enviada al editor en la cual se reclama al gobierno por la falta de alumbrado público, aseo, salud y por las prácticas costosas y poco honradas que ejercían los sastres.

CARTA AL EDITOR.

DEMASIADO se ha dicho ya, amigo mio, acerca de asuntos grandes y de utilidad general, es ya tiempo de que hablemos de negocios domesticos y economicos, que no influyen menos en la comodidad, salud, lucimiento,y seguridad del publico. Hemos entrado, gracias a Dios, en una epoca en que la municipalidad concibe buenos pensamientos, y los adopta el Gobierno, lleno de buenas intenciones. La ciudad necesita de alumbrado, cosa que no puede faltar, sin incurrir en la nota de desgreño abandono, è incuria, en un pueblo culto : el alumbrado es una cosa de ornato, y de comodidad, y es mui favorable al orden, por que la oscuridad es mui amada de los crimenes y los excesos. El aseo de las calles y asequias está muio descuidado ; hay algunas mui asquerosas ; y todos saben quanto influye esto en la salud de la poblacion. El ayre se carga de particulas matadoras, de semillas de corrupcion y muerte ; y quando no sucediese tanto mal, es cierto que la visita de estas particulas es mui desagradable à las narices. Es necesario cuidar de que no falte agua ni en nuestras casas, ni en las calles, mui bueno fuera que se imaginase un arbitrio para que las calles se regasen todas las tardes, y que cada uno barriese su pertenencia, tomandose providencias para la extraccion de basuras ; asi respiraramos un ayre mas fresco y mas humedo. Es paseo de los Tajamares , el de la alameda, y Cañada, son mui frecuentados, y en verdad que son gratos ; pero los tajamares se ponen intolerables por el acopio y vecindad de basuras, é inmundicias ; y la alameda, y Cañada exigen un cuidado especial : lástima es que la larga estencion de la Cañada, que de dia en dia se puebla mas, no haga el mejor de nuestros pascos ; teniendo todas las proporciones para ser tan hermoso como saludable. Yo creo que ahora le bastaba para tener estas ventajas, el que se procurase su aseo, se compusiese su piso, y se plantasen algunos arboles ; yo tengo razones para no proponer el plantio del esteril sauce ; mejor es el naranjo, y otros arboles que unen à la belleza y permanencia de las hojas la produccion de frutas de que se aprovechan los niños y los pobres.¾ La Chimba es una selva á donde no ha entrado aun la policia ; y aquel punto puede hacerse mui hermoso.¾Los hospitales son un objeto, que debia llamar toda nuestra atencion, y excitar nuestra misericordia. Estos domicilios de las micerias y calamidades humanas, estos asilos de la pobreza enferma, de nuestros compatriotas infelices ; y forasteros desamparados, debian hallarse en mejor estado de aquel en que se hallan. Por ciertas causas está en mejor pie el hospital de mugeres. Sea lo que fuere, nuestra poblacion es ya mui grande, para que un solo hospital sea suficiente para los hombres enfermos. El pueblo necesita, y esta necesidad debe contarse entre las mas urgentes, el pueblo necesita de un hospital grande, comodo, de varias salas, con buena ventilacion, baños, y otras cosas, y que este al cuidado y baxo la direccion de los principales vecinos. Mientras no demos algunos pasos para lograr su establecimiento, llevamos un paso mui de tortuga en la carrera de las reformas utiles. Pero donde hay fondos para eso? Si los hay, si se aplica á la caridad y misericordia una parte de los fondos de la piedad. El Apostol Santiago llama religion pura y sin mancha á las obras de caridad a favor de los desvalidos. Dira Vd. que hay su misterio en estas cositas que digo ; diga Vd. lo que le de la gana, que yo lo que deseo es ser util al pueblo. Todavia no es bastante este hospital, mi buen amigo, necesitamos de otro. Valgame Dios, por tanto como necesitamos ! No nos acobardemos ; paciencia, y trabajar : menos habia quando se fundo la ciudad. En el hospitalde hombres, que debemos establecer tarde ò temprano, se destinarà sala para el galico, ò mal venereo, ò á lo menos habran proporciones para curarlo ; pero en el hospital actual de mugeres no sé que hayan todas estas proporciones, ni que tenga toda la estension que para ellas se necesita. Ello ès que este veneno horrible hace cada dia progresos mas rapidos y destructores, comunicandose mas, inutilizando la milicia, atacando à la juventud, y envenenando la fuente de la poblacion. A los mayores sabios de las naciones cultas solo se ha ofrecido un arbitrio y un remedio para atajareste gran mal, quando ya existe en un pueblo, y es el establecimiento de un hospital en que solamente se reciban y curen mugeres enfermas de galico. Se cita por exemplo el magnifico hospital de Vicetra. Nosotros no necesitabamos de un hospital tan grande ni tan suntuoso ; nos bastaba un hospital pequeño, pero con todas sus comodidades para llenar su objeto, y en el qual se observasen las constituciones del hospital de Vicetra en orden al secreto y regimen ; quedando al cuidado de una magistratura el remitir por fuerza y en secreto á dicho hospital à las mugeres galicadas, encerrarlas en el hasta su sanidad, y despues cuidar de que viviesen honestamente separandolos del ócio, y de una libertad funesta. Dirà Vd y donde hay plata para eso? Si la hay, mi amigo, pues por la bondad de Dios tiene nuestra patria Gobierno, que tiene facultades para proporcionarla.

No estoy de humor para dexar en paz á los sastres, para quienes conviene mucho que se trabaje un aranzel. En 9 del pasado Junio D. Anselmo de la Cruz hizo presente el Cabildo que el Gremio de sastres seguia en su exercicio una arbitrariedad, que tocaba en la raya de sacrificar sl publico en el precio que pedia por hechuras, y en el exceso de los generos, que se necesitan para los vestidos : que esta nota no comprende à todos, pues hay maestros de notoria honradez : que fuera oportuno se informase el Cabildo de quatro de estos para la formacion de un aranzel, que aprobado por el Gobierno, se publicase en la Aurora. El Cabildo comisionó en 10 del mismo mes al regidor D. Joaquin Lopez de Sotomayor para que oydos quatro maestros de sastreria, informase. No he tenido noticia del resultado.¾Muchas otras cosas tenia que decir, que quedan para otra ocasión. De Vd. afmo. &c.

Cayo Horacio